El buenismo y el socialismo

Se extrañaba en Twitter alguien cuyo nombre no retuve, ni tampoco la literalidad de su mensaje, aunque su vinculación, quizá tan solo afectiva, al PSOE, de que el término ‘buenismo’ tenga connotaciones negativas.

Y es que no es lo mismo querer parecer bueno que intentar serlo. Muchas de las actividades de los buenistas españoles consisten en llevar a cabo acciones que parecen bondadosas, pero que en realidad son perjudiciales. Hay que añadir también que un gran número de buenistas son, además, sectarios, y el sectarismo es sinónimo de maldad.

Ahora tenemos un caso concreto en el que yo quisiera ver la ver actitud de todos esos buenistas, que quieren hacernos creer que tienen un corazón enorme, y es el del antidisturbios Ángel Manuel Hernández Sánchez, que ha tenido que jubilarse porque los salvajes catalanes, de forma traicionera y cobarde, lo dejaron inútil para trabajar como policía. Lo lastimaron en el ejercicio de sus funciones y al jubilarse se ha dado cuenta de que lo han hecho como si hubiera sufrido una enfermedad.

Se decía que Marlasca no podía caer más bajo y siempre lo hace. No hay fondo para él. Ignoro si el hecho se ha producido porque el interesado ha cometido un error en el papeleo, o alguien lo ha hecho por él, pero Marlasca debería estar pendiente del caso desde el primer momento, para proteger a ese subordinado suyo que fue malherido por los degenerados catalanistas.

Pues aquí tienen los simpatizantes del socialismo español, que pretenden pasar por buenos, una ocasión de oro para demostrar que sus buenas intenciones son reales, que no son sectarios y que tampoco están a favor de vender la vergüenza para seguir en el poder.

Lo que hace el gobierno con este policía pone en el punto justo todas las demás actuaciones que ha llevado a cabo presentándolas como humanitarias. Este gobierno no tiene humanidad y sus votantes deberían darse cuenta.