Nombres ¿socialistas? para el recuerdo

Hay quien con su doctorado y presentándose como filósofo presume de haberle sacado partido a esto, es decir, se ha labrado un prestigio y no tener los problemas propios del fin de mes.

Otros, en cambio, nos planteamos las mismas preguntas que aquellos primeros griegos, ¿de dónde venimos?, ¿adónde vamos?, ¿qué hacemos aquí?, y ante tanta duda por resolver optamos por tomarnos la vida como un un mundo a conquistar, sino como un aprendizaje.

Obsérvese que la duda es un freno frente al mal. Si los etarras hubieran albergado dudas no habrían cometido atentados.

Sin embargo, años después de que hubieran tomado una trascendental decisión, a estos personajes Pascual Sala, Eugenio Gay, Elisa Pérez Vera, Pablo Pérez Tremps, Luis Ortega y Adela Asúa, no se les conoce ninguna pesadumbre relativa al caso, ni que se hayan planteado la duda de que si lo que hicieron fue bueno o malo para la sociedad.

No es que los cargos que tenían generen desinterés hacia las consecuencias de sus actos, porque tiempo antes Manuel García-Pelayo, apesadumbrado por una decisión que tomó, dimitió de su cargo y regresó a Venezuela, en donde había estado exiliado antes y que todavía no había sido tomada por los comunistas, en donde murió de pena.

En el día de hoy, se ha publicado un artículo firmado por los siguientes personajes Joaquín Almunia,Enrique Barón Crespo, Manuela Carmena, Francisca Sauquillo, Juan Cano Bueso,Pilar de Prada, Manuel de La Rocha,Rafael Escuredo,Emilio Ginés, Javier Ledesma, Javier Muñoz, J. Ignacio Navas Oloriz, Lucía Ruano, Ana María Ruiz Tagle, Elisa Beiga, mediante el que pretenden desautorizar al Supremo y lo que consiguen es hacer el ridículo y sembrar dudas sobre su idoneidad para el desempeño de las labores que colocan después de sus nombres con la intención de que lo que dicen sea tomado en serio. Pues no, una tontería es una tontería, la diga quien la diga.