Las ministras (de Sánchez)

Deberían ser ministras de España, pero no es así. Hay que fijarse en ese vídeo que tantas risas provoca y seguirá provocando. Antes de llegar, Sánchez ya empieza a aplaudirse a sí mismo, feliz y convencido de que lo merece. En cuanto lo ven aparecer todas las ministras (los ministros también) le aplauden enfervorizadas.

Así son ellas, inútiles, porque todo lo hacen mal, el precio de la electricidad es el más alto, el paro es el más alto, la inflación es la más alta…, pero muy diestras en la adulación, y sumisas. Se dicen feministas, pero son mujeres que siempre obedecen al jefe, siempre quieren tener contento al jefe, siempre aceptan los desmanes del jefe, que son incontables. Seguir la pista a los atropellos del guaperas este, es agotador.

Hay que decir que su condición de guaperas es lo que le ha servido para llegar a la presidencia del gobierno. No tiene otro mérito. Y con tal de seguir en el cargo permitirá que se arruine España, que aumente el número de suicidios y que los terroristas se rían de sus víctimas y de todos.

Y estas ministras han salido en tromba contra Ayuso, gracias a la cual el gobierno no ha caído aún, porque la Comunidad de Madrid, gracias a su arrojo, es el motor económico de España. Si Madrid estuviera en otras manos, España estaría en la ruina hace tiempo.

En su día defendió el trabajo y la salud de los madrileños en solitario, sin el apoyo de nadie. Es una auténtica feminista, no de boquilla, como las ministras.

Ayuso no tiene la culpa de que la electricidad sea tan cara. El gobierno es el que tiene la posibilidad de abaratarla, pero no le da la gana, porque es insolidario. Son muchos los que no pueden poner la refrigeración, con lo cual sus vidas corren peligro, y si se empobrecen más por culpa del gobierno aún podrán menos.

Pero para esas caraduras la insolidaria es Ayuso.