Campaña gubernamental sobre la vivienda

Algún trauma arrastra el PSOE con la vivienda puesto que a veces lo pillan con los deberes por hacer. En tiempos de Felipe González, dios para los suyos, parecía imposible llegar a lo establecido por la UE, sin embargo, llegó Rodrigo Rato y la cuestión se resolvió como si nunca hubiera habido problemas sobre el caso. Luego apareció Zapatero, hoy en día de moda otra vez, y lo que hizo fue dar martillazos a un clavo que en esos momentos estaba para sacar. ¿Puede alguien torpe ser presidente del gobierno? Pues este presidente muy listo no es. ¿Lo pillarán ahora que dicen que se está forrando? Podría ocurrir, claro.

Apareció Rajoy, con su prudencia y su decisión de no asumir ningún riesgo. El mercado tampoco estaba como para echar cohetes. No se podían hacer diabluras y por ese lado no lo habrían pillado tampoco, si se hubiera dado el caso de tener que actuar en este campo. Le sucedió un elemento cuya frase de entrada fue: «usted no es decente, señor Rajoy». El tal Felón, que es el sobrenombre que se merece Sánchez, tiene a todo su entorno imputado. Él mismo, como se le dijo en el Parlamento, tuvo relaciones con la prostitución de tipo lucrativo.

Pues ahora el gobierno de este fulano está haciendo publicidad sobre la vivienda, teniendo en cuenta que todo, absolutamente todo, está mucho peor que en los tiempos de Rajoy. El caso es que estando tan mal como está el asunto, el gobierno sigue fiel a su estrategia publicitaria, pero la gente ya se aburre y se indigna. Este presidente es tonto. Se cree que volverá a tener opciones de gobernar, cuando todo el mundo lo imagina ya en la cárcel, igual que a Zapatero. De hecho, me sorprende que no se hayan fugado todavía. En cualquier momento, un juez puede recibir información grave y mandar una pareja de guardiaciviles.