Camps es idiota

No me inspira ninguna confianza Feijóo. Lo creo capaz de cualquier barbaridad. Debería ser el presidente del gobierno y por bobo se quedó en puertas. Se creía que ya estaba hecho. Tiene un equipo tan vulgar que con ello demuestra que la lucidez no es lo suyo. Tampoco está limpio de envidia, puesto que teniendo a mano a Cayetana Álvarez de Toledo ha elegido como portavoz a alguien a quien mejor habría que catalogar como portacoz, porque lo propio de Tellado es dar coces.

Quien debió ser nombrada presidenta del partido es Ayuso, que supo responder de forma elegante y adecuada a las insidias de Casado, que se tuvo que ir. Ella merecía el cargo, pero se lo ofrecieron a Feijóo y en el pecado llevan la penitencia. Llevamos, mejor dicho, porque el Felón es nefasto para todos, también para los que lo votan.

Pues ya tenemos que el presidente del partido es uno que no debería ser, y quien debería ser está en segundo plano. Por si éramos pocos, parió la burra y Camps, otro fulano incompetente, pide paso. Esperemos que no se lo den, porque su paso por la política valenciana fue grosero. Con él desaparecieron Bancaja, CAM y Banco de Valencia. Dejó las arcas públicas absolutamente vacías y se sacó de la manga un nuevo Estatuto que no pedía nadie e incrustó en él a la innecesaria y muy cara Academia Valenciana de la Lengua, que es en sí misma una traición a los valencianos. Si llega a durar un poco más, habría hecho más daño. Le sucedió Alberto Fabra, que comparado con Camps resultó ser un fuera de serie. Claro que el daño que ya estaba hecho motivó que luego llegaran los catalanistas y lo multiplicaran. En estos momentos, la Comunidad Valenciana es la más endeudada de España y solo falta que vuelva ese idiota para empeorar las cosas. Habría que elegir a alguien sensato y decidido.