Confusión con el término botifler
- Vicente Torres
- hace 2 horas
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Un botifler es un traidor, pero hay que tener en cuenta que la fidelidad se debe a la ley y quien actúa de acuerdo con ella no traiciona. De modo que aquí hay muchas habas que contar.
Ocurre que Cataluña es una autonomía que dispone de muchas más atribuciones que cualquier otra del mundo. Que además de eso los sucesivos gobiernos españoles desde Felipe V le han venido dispensando unas ventajas con respecto a las demás regiones españolas merced a las cuales estaba proyectada a ser la región más rica y avanzada de Europa, pero los nacionalistas son autodestructivos y han conseguido revertir muchos de los avances logrados y no contentos con eso han enfermado a la juventud al adoctrinarla en los centros escolares y universitarios, con lo cual el declive de la región está cantado. La sociedad catalana está enferma de odio y envidia, y no proyecta más que maldades.
Todo eso es posible porque cuenta con la ayuda del PSOE y los complejos de gran parte del PP. Una periodista catalana se dio cuenta de que el camino emprendido no conduce a ningún lugar bueno y se puso en contra, motivo por el cual le endilgaron el término botifler que ella aceptó sin más. Pues no debería haberlo hecho, porque no es cierto. Se mantuvo fiel a la legalidad, luego no es una traidora. Los traidores son los que no obedecen las leyes ni dan las gracias por las dádivas que vienen obteniendo del resto de los españoles y que ellos utilizan para hacer el mal, para subvertir el orden, para dinamitar la convivencia.
Desde la perspectiva de los catalanes enfermos de nacionalismo ella es una traidora, pero esa visión es falsa e insostenible. Habría que preguntar a estas gentes cuantas de ellas están dispuestas a coger una escopeta y echarse al monte para defender esas cosas por las que dicen luchar.
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