El homínido está de moda

Fue nombrado ministro de forma estratégica, en sustitución de otro que también fue mano derecha de Sánchez, el Felón, aunque esto importa poco, porque el guaperas solo tiene ojos para sí mismo y lo único que le importa es lo que a él le concierne.

El otro también sustituía al Felón en el Parlamento e insultaba a la derecha que daba gusto. Que daba gusto al presidente, claro, que es a quien le tenía que dar. Pero el otro ya no está, porque sus sobrinas le quitaban mucho tiempo, y ahora está el homínido. El caso es que con el de antes los trenes funcionaban mejor y con este de ahora pues no van. Si yo tuviera que ir de Madrid a Sevilla quizá optara por ir caminando, o en avión, o en autobús o taxi, pero en tren no. Ya no es que se retrasen tanto, es que no sabe uno lo que puede pasar. Solo falta que un día le dé al ministro por subirse, para animar al personal a que también lo haga y entonces ocurra una catástrofe.

Creo que va siendo hora de utilizar transportes privados para desplazarse a cualquier parte y dejar los gubernamentales para los inasequibles al desaliento, para esos que piensan que los socialistas son los mejores y que todo eso que pasa en los trenes de la Renfe se debe a sabotajes de la derecha extrema y de la extrema derecha, o en el peor de los casos a la mala suerte. Pero para ellos el homínido, al que llaman de otra manera y de forma reverencial, no tiene ninguna culpa, es una bellísima persona y cuando pille al de los sabotajes, o a ‘los’, se lo hará pagar. Ahora bien, mientras no consiga culpar a nadie de forma convincente el responsable de todo lo que ocurre en los ferrocarriles españoles es él.