Encontrar a Maduro
- Vicente Torres

- hace 2 días
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Parece claro que con el despliegue que está haciendo Trump en el Caribe no se va a ir sin haber obtenido su presa. Pero es que, además, van subiendo. Si era Maduro el único protagonista, ahora se le ha unido Petro, otro narcodictador. Se suponía que el dictador venezolano no se iba a quedar quieto, pero la realidad es otra. Los estadounidenses han dicho que no lo persiguen por su actitud política, sino porque es un narcotraficante. Con esto las aguas ya se han quedado quietas.
Nadie daba un céntimo por María Corina Machado. Ni Maduro, ni Zapatero, ni Sánchez, ni Petro, ni...Puesto que ninguno de ellos tiene talento de ningún tipo solo se fijaron en la enorme desproporción de fuerzas. No cabían dudas en sus cabezas de que la victoria oficial iba a ser arrolladora. En cambio, la buena señora, tan menospreciada por los necios, logró activar un enorme ejército que controló todas las mesas electorales y todas las actas. Cuando los que jugaban en casa, valga el símil futbolístico, se dieron cuenta ordenaron parar la difusión de noticias. Pero ya era tarde. Desde entonces, la popularidad del dictadorcillo disminuye día a día.
Y ahora llega Trump y sienta sus reales en el Caribe, para que no quede ninguna duda de cual es su intención. Sus enemigos no saben dónde meterse. Han probado todas las tretas, todas las amenazas, todas las pamplinas. Pero los buques ahí están y acaba de llegar uno nuevo. A nadie se le ocurre pensar que se vaya a ir sin haber cobrado su pieza, o sus piezas, porque serán unas cuantas. Las de Venezuela no se atreven a fugarse a Rusia o China, y las de Colombia tampoco. No se fían de Putin, tampoco de Xi Jinping. Cabe esperar pues que decida acabar con ellos por las bravas, sin arriesgar la vida de ningún soldado.





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