Hay López para reírnos un rato

Está todo el mundo pendiente de Ábalos, porque el hombre se ha dado cuenta de que le están tomando el pelo y que en cuanto se descuide ya estará encerrado en una mazmorra y sin esperanzas de salir a corto plazo y ha querido que el mundo se entere de lo que hay.

A López no le consta. Todo lo que se dice de Ábalos es mentira o casquería. El gobierno se burla de todo y de todos, desde el primer momento, un día sí y al otro también y no hay modo de echarlo, porque esos señores que estaban encantados de haberse conocido y que iban a ver sus nombres en la historia, como Padres de la Constitución no dieron en pensar que un tipejo como Sánchez, incapaz de decir una verdad o de cumplir su palabra una sola vez, se podía encaramar a la presidencia del gobierno de la nación y pegar su culo a la poltrona con cola fuerte. Este tipo además tiene envidia, tiene celos, tiene rencor y sed de venganza, tiene todos los vicios, para abreviar, y el partido está acostumbrado a obedecer en plan borreguil. Sus cómplices lo apoyan siempre, pero exigen cobrar por adelantado, porque conocen el paño.

El mal que está haciendo este gobierno es espeluznante y a los españolitos de a pie no nos queda más remedio que aguantar. Y maldecir a quienes pudiendo arreglar las cosas, o parte de ellas, ni siquiera hicieron el ademán de intentarlo.

Cuando le preguntan a Óscar López por algo de lo que se está hablando en los medios, porque es un escándalo descomunal, como todo lo del gobierno, el chico contesta en plan imbécil, negando los hechos, tratando de inquisidores a quienes le preguntan, etcétera. Lo que hizo Ábalos estaba prohibido, pero para él por lo visto no. Servirá para que caiga el gobierno. ¿Se dará cuenta el siguiente de que hay que cambiarlo todo?