La incomodidad de tener que responder las preguntas

Pues claro que se las hacen. Lo raro es que hayan tardado tanto en hacerse el ánimo y preguntarle directamente en el Parlamento. Rayas rojas, dicen, lo cual es una manera de demostrar imbecilidad. Ellos, que dicen todo lo que quieren, de todos los que quieren, ahora lloran porque la pregunta no se puede contestar.

Si la respuesta fuera fácil ya habría galleado el chulito y echado en cara que se atrevieran a preguntarle eso, pero, claro, estaba Begoña de contable en las saunas y dicen que dejaba sobres para pagar a ‘las chicas’. Tenían un negocio de saunas para gais y locales que Muface les cedía por un precio simbólico. Por eso será que dijo que la corrupción se combate preveyéndola. El caso es que ahora, que está más que acorralado, él y sus secuaces y sus socios piensan que pueden revertir la situación y derrotar a España. El cerebro humano, en la mayor parte de las ocasiones, es el material más duro que hay, de ahí que no vean que están rodeados de tigres. Yo no creo que Feijóo vaya a tener ningún tipo de compasión con el equipo gubernamental. Por eso de que lo ve en tan mala condición es que se ha lanzado con todo contra el gobierno, y del modo en que lo ha hecho se puede predecir que pronto van a comenzar las deserciones. Por otro lado, hay otros que también están cabreadillos, por decirlo de modo suave, y entre ellos están Aldama en primer lugar, que parece que lo tiene todo bajo control, y luego los tres del Peugeot, que según se vayan cerciorando de que no se van a poder escapar, lo más probable es que opten por intentar aminorar sus condenas.

Lo de las vacaciones de Sánchez, tal como está el asunto, es una prueba más de irresponsabilidad.