Las estadísticas de Echenique

Este podemita importado de Argentina da pena. Aunque en honor a la verdad, todos los podemitas dan pena y asco. Me he quedado en la pena con el protagonista de hoy por pena. Es que el chico, acaso porque necesita que le hagan caso, quizá porque quiere gustar a sus jefes, no sabe vivir sin meter la pata.

Tiene un alma miserable, y se le nota. No le importa hacer el mal -no diré que disfruta con ello por no hacer sangre-, ni se plantea que alguien se pueda suicidar a causa de sus ataques. ¿Lo consideraría un mérito si sucediera? No hay buenos sentimientos. Solo rencor, envidia y deseos de venganza. Aunque en los podemitas hay dos características que destacan sobre las demás: la cursilería y la gandulería. Que esta tropa de patanes, al igual que otros tan patanes como ellos, esté en el gobierno, hay que reprochárselo a Felipe González, ya totalmente rendido a la causa una vez que la deriva de los acontecimientos ha imposibilitado el renacimiento del PSOE.

El caso es que el cenutrio de hoy, porque más que protagonista es cenutrio, ha dicho «estadísticamente es mucho más probable que un sacerdote cometa un delito de agresión sexual contra menores de edad que delinca una persona migrante». Pues es mentira. Habiéndolo dicho uno de Podemos ya se sabe que no es cierto. Pero es que además esas estadísticas no existen. Por parte de la izquierda hay mucho interés en atacar a la Iglesia Católica, al tiempo que se les hace trato de favor a otras religiones que, en realidad, son estafas.

Haré constar ya qué es lo que me interesa: quisiera saber el porcentaje de pederastas, desglosados por partidos, de la clase política española. Cuántos hay en cada partido y qué cargos tienen en los partidos y en la política. Concejales, ministros, directores de museo. Claro que para que se pudiera hacer la encuesta en condiciones, los jueces deberían ser absolutamente independientes.