Los lleva locos

Les canta las cuarenta y a ellos, por turnos, no les queda más remedio que insultarla, ofenderla y recomendarle que dimita. ¿Pero cómo tiene que dimitir si su región es la que mejor funciona de España, la que más contribuye y más recauda? Ojalá hubiera muchos políticos como ella, a derechas e izquierdas. Pero no hay. La gente de izquierdas, valiosa, que vive en Madrid la vota a ella.

La lista de insultos que le van dedicando es larga, pero Ayuso lleva cuidado de no pagar con la misma moneda. Una vez se le escapó un taco, porque el Felón, como es habitual en él y, además, le tiene mucha envidia, le dio un golpe bajo. Respondió, para sí, con un hijo de puta, pero los mamones le leyeron los labios y lanzaron el insulto a los cuatro vientos. Ayuso respondió c0n mucha gracia: en la siguiente Asamblea de Madrid contó el episodio, golpe bajo incluido, añadiendo que ella respondió con un me gusta la fruta, que ha hecho fortuna.

No sé cuántos ataques le habrá lanzado ya ese escombro de persona que es el Felón, ese presidente que no nos quitamos de encima. Ni Felipe González, ni Zapatero, cada uno por sus motivos, consiguen que se vaya, pero es que no puede, porque cuando ya no sea presidente no será nada. Y lo que le espera, si no se va de España, puede ser tenebroso. A Ayuso los ataques del Felón no le hacen nada, o sea, sí a los madrileños, pero a ella le sobra salero para colgarle sambenitos que lo acompañarán hasta el fin de sus días. No es que todo el día esté pensando en titulares de prensa, sino que de pronto se le ocurre uno: el galgo de Paiporta. Al Felón le molesta, claro. Tanto que ya no ha vuelto a Paiporta. Es cobarde y necio.