Otro bulo monclovita

En los momentos actuales no hay nadie en el mundo civilizado (léase democracias consolidadas) que pueda creer nada de lo que diga el gobierno español; no obstante, sus componentes siguen y siguen como si lo que dicen ellos fuera la verdad revelada.

Todo el gobierno en tromba, María Jesús Montero con su énfasis, Óscar López con su cara de bobo, Pilar Alegría dando pena, han sacado sus peores insultos para atacar a algunos miembros del PP, Ayuso en particular, pero también a otros. Es duro tener que convenir que los ciudadanos, con nuestros impuestos, estamos pagando los sueldos a unos desvergonzados que ni trabajan, ni dejan trabajar.

¿Cómo es posible que estos tipos tan brutos acusen a los corderitos del PP, que están siguiendo las actuaciones del PSOE como si no fuera con ellos, de querer ponerle una bomba lapa a Sánchez? Esas cosas las hacían los del GAL, otro invento socialista de cuya gravedad todavía no se ha percatado Feijóo.

El bulo fue desmontado por ese medio al que el homínido llama el ojete y no obstante los gubernamentales siguieron adelante con su estrategia. Me hace gracia que un obtuso, como lo es el homínido, critique de un modo tan cerril a un medio en el que trabajan personas cuyo talento es evidente. Los insultos han sido lanzados, o sea que los especímenes estos se dan por satisfechos. Lo digo porque posteriormente han reconocido su error. Lo han hecho de forma cutre y alegando que se confundieron con algo, Y aquí volvemos a lo del principio: no hay nadie que pueda creer nada de lo que digan. Matizaré algo: los insultos los dicen de corazón.

Cabe ahora preguntarle a los socialistas que fueron engañados y ya no están en el partido si creen que la situación tiene remedio, si se puede recomponer el partido con unos estatutos nuevos y unos ideales renovados, rompiendo con todo el pasado y creyendo en todos los sueños.